Comer un buen plato de fabada puede ser una de las mejores experiencias gastronómicas que podemos tener en España. Este guiso de habas y embutidos es muy popular en Asturias y se ha extendido por todo el país. Sin embargo, consumirlo por la noche puede tener algunas consecuencias que debemos tener en cuenta.
Los problemas de digestión por comer tarde
Cenar tarde es una mala costumbre que muchos tenemos. Cuando comemos tarde, el cuerpo no tiene tiempo suficiente para digerir los alimentos antes de dormir. La digestión se hace más lenta y pesada, lo que puede provocar problemas como reflujos, acidez, gases y otros trastornos estomacales.
¿Es la fabada un alimento pesado?
La fabada es un plato rico en proteínas, grasas y carbohidratos. Esto lo hace un alimento muy completo y nutritivo, pero también puede ser un poco pesado para la cena. Si lo comemos a altas horas de la noche, puede que nos cueste más digerirlo. Además, los embutidos que lleva este guiso son ricos en grasas saturadas, que también pueden dificultar la digestión.
¿Qué pasa si comemos fabada por la noche?
1. Problemas digestivos
- Acidez.
- Reflujo gastroesofágico.
- Gases.
- Molestias estomacales.
2. Dificultad para dormir
Si nuestro sistema digestivo está trabajando mucho para digerir la fabada, puede que nos cueste conciliar el sueño. El dolor de estómago, el malestar general y la sensación de pesadez pueden mantenernos despiertos durante horas.
3. Aumento de peso
La fabada es un plato muy rico en calorías. Si lo comemos por la noche y no lo quemamos, es muy probable que esas calorías se acumulen en forma de grasa. Esto puede contribuir al aumento de peso y a la obesidad en el medio y largo plazo.
Conclusión
Comer fabada por la noche puede tener algunas consecuencias negativas para nuestra salud. Si queremos disfrutar de este platillo asturiano, lo mejor es hacerlo durante el día o en el almuerzo. Si cenamos tarde, lo mejor es optar por alimentos más ligeros y fáciles de digerir.